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lunes, 12 de diciembre de 2011

Simplemente Fer I


Sólo espero que al terminar de leer mi historia no me juzguen, y traten de comprenderme...
Recuerdo que tenía once años, estaba en el colegio y me atraía muchísimo mi compañera, creo que por los rizos castaños que llevaba. Fantaseaba con ella,  tomarla de la mano, compartir inolvidables momentos –no sabía lo que era un beso pero ya deseaba hacerlo, aunque me conformaba con besarle la mejilla, con eso me bastaba– Un día por esas circunstancias de la vida nos encontramos en el baño y por saludarme presurosa sus labios ligeramente rozaron los míos. No recuerdo cómo sucedió pero desde aquel día nos convertimos en las “mejores amigas”.

Ella siempre estaba en mis pensamientos, terminamos la primaria y nos separamos, sus padres se mudaron de ciudad.
Fueron pasando los años, yo con las mismas inquietudes de púber y recordando la escena del baño, preguntándome: ¿Dónde vivirá Sandra? ¿Habrá cambiado físicamente? ¿Algún día la volveré a ver?
Un 14 de septiembre del año 2000 (fecha que nunca olvidaré) tenía quince años y era el cumpleaños de mi amiga Ana, compañera de aula.
Todas se encontraban entretenidas conversando sobre el chico más popular de la escuela, típico de toda adolescente que empieza a interesarse por el sexo opuesto. –claro que yo desencajaba totalmente– pero allí estaba guardando las “apariencias” en esta sociedad tan conservadora.
Suena el timbre cuando Ana grita: ¡Sandra! ¡Prima querida! Con solo oír su nombre sentí una sensación extraña, todo el cuerpo me temblaba. De inmediato relacione Sandra, con mi  “mejor amiga”, aquella que despertó el amor en mi pubertad. Me encontraba nerviosa sin saber que realmente era ella. (Siempre he pensado y pienso que el corazón no te engaña) Quería verla y asegurarme que era ella, pero sólo alcanzaba a oír su voz y claro la de su familia, fueron los minutos más desesperantes.
Chicas ella es Sandra mi prima que llegó a vacacionar. Y todas en coro –hola Sandra, hola–. En ese momento cuando la vi  enmudecí  completamente, mi corazón quería gritar y aquel fuego dormido se encendió.

Empecé a relacionar el apellido de Ana con el de Sandra y muchas otras cosas...
Físicamente no había cambiado mucho, tenía el mismo rostro angelical, delgado, ojos expresivos, era un ángel –y no exagero–.
Sandra se sentó frente a mi ¡Fernanda, mírala, háblale! Ya sé hablaré de la escuela –no es muy tonto–le preguntaré su nombre ¡Pero si ya lo había dicho! No sabía qué hacer.

Cada vez que ella hablaba  la reconocía más, su sonrisa, sus gestos, sus labios aquellos que apenas pude rozar pero que ya causaban sensaciones intensas en mi ser y que aún me hacen delirar.
Hasta que en un momento la sorprendí observándome, desvió la mirada y salió de la sala, cuando regresó era yo quien la observaba y mucho, pero debo reconocer que esta vez fue ella la que me sorprendió, me quedé mirándola entusiasmada, anonadada, abrumada y con unas ganas desenfrenadas de besarla, fueron unos segundos mágicos, recordé nuestra niñez, fue como si ella también supiera quien era yo  “La mejor amiga”.
¿Fer porqué tan callada? –Alguien balbuceo y rompió mis recuerdos– En ese momento ella cambió de semblante y un brillo especial invadieron sus ojos, se le notaba perturbada. ¿Qué te pasa? Pareciera que no estuvieras aquí –replicó otra amiga–. Así que disimulé mi desasosiego. Y en un momento, no recuerdo cual nos dejaron solas –Fernanda R.– Sí respondí –quería abrazarla, besarla, y me quedé inmóvil–.

¿No me recuerdas? Replicó. Soy Sandra F. Estuvimos juntas en el “Corazón de María”. Diablos en ese momento aún seguía entumecida.
Reaccioné y pudimos conversar; mientras hablábamos no dejaba de mirar sus labios. –Creo que ella se dio cuenta– trasladó sus manos hacia su rostro y poco a poco vi cómo las suyas iban a posarse sobre mi rostro haciéndome mimos, me puse muy nerviosa y no quería hacer otra cosa que besar sus labios pero esta vez darle un verdadero beso, –pensé–. No sabía ni cómo besar, pero imaginaba que debía hacerlo como en las películas. Debo confesarles que nunca nadie volvió a rozar mis labios a pesar de mis 15 años, aún no tenía destreza en esas artes amatorias.

Conversamos mucho, nadie importaba solo éramos Ella y Yo. Recuerdo que fui  la última en despedirme, claro ya antes habíamos  intercambiado números telefónicos. Mientras estaba en casa no dejaba de pensar en ella y en el beso que al despedirse me dio, aunque sólo fue en la mejilla sus labios volvieron a tener contacto con mi piel. Al día siguiente no dudé en llamarla, nos citamos en una heladería, hablamos de cualquier cosa, lo único que me importaba era disfrutar de su presencia. Las horas pasaban y quería preguntarle de cuando ella rozó mis labios.   –A lo mejor ni lo recuerda pensé– pero no importaba sólo quería volver a tratar el tema, con la única intención de envolverla y hacerle  creer que era una mujer madura y con experiencia para poder enseñarle lo que era estar con una chica  –claro también quería experimentar, pero no podía decírselo–.
Al despedirse pude sentir ligeramente sus labios en la cuarta parte de los míos ¿se le habrá pasado, calculó mal? Sólo la miraba atónita, decidí marcharme cuando oí: –Fer–  volteé ligeramente. Te  Quiero Mucho.
Continuará...

10 comentarios:

  1. Hola,vi tu perfil y por lo q leí somos colegas!!!!! Me gustaría estar en contacto contigo, tal vez podamos crear un proyecto con la temática de tu blog. Saludos desde Lima

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  2. hola vi tu perfil y me di con la sorpresa q somos colegas. Me gustaria estar en contacto y tal vez crear un proyecto con la temática de tu blog. Saludos desde Lima.
    Diana
    PD: parece q ahora no hay forma de enviar un comentario utilizando una cuenta de google, hace un rato sí me dejó

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  3. me senti identificada con tu escrito, como todas las chicas..a esa edad..tenemos nuestro primer amor..sea hombre o mujer, el sentimiento es el mismo.. =), y los nervios estan ahi, felizmnte son situaciones que nos ayudan a crecer, ser mas fuertes y no perdernos de los momentos que nos da la vida.

    te dire, tengo 21 años,no conosco mucha gente del ambiente..deberiamos hacer un grupo de face xDDD.. un punto de encuentro.
    bueno exitos y bendiciones
    felizz navidad!!

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  4. Hola Diana que bueno que te hayas identificado con el blog, esas es la idea que todos tomen una parte y la puedan hacer suya.
    No te pierdas la historia que continúa... Saludas y claro que sí estaremos en contato para ver que se puede hacer.

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  5. Ojala sigas con tu anécdota, esta muy interesante y cuando empecé a leerlo pensé también cuando yo estaba en primaria, me pasaba igual, me imaginaba besando (y hasta más) a la niña más linda mi salón...

    Ah! y por cierto, me encanta tu blog y aquella canción de Mecano la coloqué y no he parado de oírla, es hermosa!

    Dios te Bendiga!

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  6. Muchas gracias Francy por las bendiciones, no sabes cómo me caen en estos momentos.
    Es cierto que uno a esa edad se imagina esas cosas y más, me hiciste reír mucho, saludos.

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  7. Cuando continua la historia, esta interesante me quede con ganas d terminarla d leer.

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  8. Quiero q termines la historia me gusto

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  9. Hola Fer
    Me encanta tu historia, espero termines pronto de contarla, es muy interesante y quiero saber donde termina, soy de Venezuela y amo a una mujer por encima de todos. claro soy mujer también.

    Besos

    Lau

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  10. GUUUUUAAAAAAA FER MI HISTORIA ES PARECIA YA TENGO 10 AÑOS CON EL AMOR DE MI VIDA....

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Simplemente Fer

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